jueves, 28 de junio de 2018

SU MUNDO


Parece que a partir de ahora he de vivir en un continuo “diálogo de besugos”. Nunca había estado con alguien que trabucara tanto las palabras, y donde el diálogo se convirtiera en un galimatías. Esta enfermedad de Alzheimer es tan enrevesada y tan dañina que el que la ve desde afuera, ve como va minando la vida de una persona poco a poco, de tal manera, que quien lo padece no se da ni cuenta, va perdiendo el norte, sus recuerdos y su presente día a día. Yo no sé aún en que fase está mi madre, porque me falta el diagnóstico del neurólogo en la próxima cita, ya están hechas las pruebas, solamente falta que la vean, pero, ahora, es un continuo repetir y repetir, y conversaciones sin sentido. No tengo ni idea de lo que vendrá después, sé lo que he leído, lo que me han dicho, pero claro, cada persona es un mundo, y el mundo de mi madre, aún está por descubrir.
Ana Chaceta

No hay comentarios:

Publicar un comentario

EN SU LINEA

Hace más de dos meses que no escribo nada sobre mi madre, y no es precisamente porque no haya ocurrido cosas, que pasar han pasado, p...